¿Que es el acne?
El acné es un trastorno dermatológico que a menudo es crónico, con una evolución benigna, vinculado a una inflamación que se origina en los folículos pilosos y las glándulas sebáceas. Es, por lo tanto, esencialmente una forma particular de dermatitis.
Hay varias formas, más o menos graves; se manifiestasn de diferentes tipos: abscesos, cicatrices, puntos, pápulas y pústulas. La lesión elemental característica es la pustula, que aparece en los folículos pylo-sebáceos.
Aunque el acné no puede considerarse un trastorno particularmente grave, no debe trivializarse ya que, para muchos sujetos a una edad temprana, aunque no exclusivamente en estos, puede representar un verdadero problema psicológico.
El acné generalmente se desarrolla entre los 13 y los 19 años de edad (en un 80% de los casos), pero también puede desarrollarse a una edad más avanzada, es decir, de 30 a 40 años (alrededor del 10% de los casos); en estos casos ya hablamos de acné tardío.
También hay formas que también afectan a niños pequeños (de 4 a 7 años); se trata de casos bastante raros debido a la sobreproducción hormonal relacionada con enfermedades como el cancer (tumores de la glándula suprarrenal o maligna de las gónadas), una pubertad temprana o la hiperplasia suprarrenal congénita. A veces, el problema afecta tambiém a niñas de entre 8 y 10 años.
El acné en los ancianos es muy raro, pero las posibilidades de su aparición no pueden considerarse nulas.
Generalmente las formas más graves del trastorno se refieren al sexo masculino.
Acné – Causas
Los expertos no acaban de aclararse de vuales son la s causas del acné; los clichés que se asocian con el desarrollo de este trastorno dermatológico son numerosos; las causas alimentarias (ingesta de queso, leche, productos lácteos, salchichas...) son quizás las más populares, pero no faltan explicaciones aun mucho más extrañas.
De hecho, la dieta tiene muy poco que ver con el acné; no hay alimentos que causen acné y no es cierto que ciertos alimentos causen un deterioro drástico del cuadro clínico.
Hasta la fecha, las causas subyacentes de la aparición del acné no se han definido con absoluta certeza, pero las cosas estan sin duda más claras de lo que solían estar
El desarrollo del trastorno consiste en cuatro etapas consecutivas que conducen a la aparición de la lesión cutánea.
-La primera etapa se caracteriza por una alteración de la receptividad hormonal relacionada con las glándulas sebáceas; recuerde que estas últimas son glándulas presentes en la dermis (principalmente a nivel de la cara y el cuero cabelludo); tienen un cierto número, genéticamente definido, de receptores de hormonas andrógenos; la alteración ocurre cuando estos receptores absorben estas hormonas en una mayor medida de lo normal.
-La segunda etapa es una producción hormonal excesiva (en sujetos masculinos es común en la pubertad; el principal causante es la testosterona; en las mujeres el problema está relacionado con un aumento en la producción androgénica por las suprarrenales o el producción estrogénica por los ovarios) lo que conduce a un aumento en el ritmo de producción de queratinocitos.
-La tercera etapa es la del llamado tapón de queratinocitos, que se forma como resultado de la producción excesiva de queratinocitos (que son las principales células de la piel).
-La última etapa es la fase inflamatoria e infecciosa causada por un microorganismo conocido como Propionibacterium acnes, una bacteria que comúnmente reside en la piel humana; Cuando los poros de la piel están obstruidos debido estar totalmente tapados de queratinocitos, la bacteria se multiplica causando inflamación.
Los cuatro pasos descritos anteriormente están genéticamente determinados, están ayudados por la acción hormonal y apoyados, mujeres, por desequilibrios hormonales.
Algunas intervenciones incorrectas, como el uso de cosméticos inadecuados, la limpieza demasiado agresiva, la exposición prolongada a los rayos ultravioleta y un estilo de vida caracterizado por el estrés, tienden a aumentar el problema.
Para actuar eficazmente sobre el acné podemos actuar en las cuatro etapas; o intervenir en solo una de ellas (por ejemplo, en la etapa cuatro con medicamentos antibióticos) sólo puede resolver temporalmente el problema, pero este tenderá a reaparecer.
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Tipos de acné
Hay numerosas formas de acné; algunos se encuentran con una frecuencia considerable, mientras que otros son bastante raros y particulares. Por supuesto, no es posible tratar todos ellos por igual; asi que hablaremos de los de mayor interés, a saber, la forma comedónica, el queloide, el excoriante, el inverso, el bulto quístico, el polimórfico juvenil y el tardío.
-Acné comedónico – Entre las diversas formas, el comedónico es sin duda el que se encuentra con más frecuencia; hace su aparición en la pubertad y tiende a manifestarse en la cara (especialmente en el frente, nariz y barbilla); el signo característico es la presencia de comedones, pequeños quistes subcutáneos causados por la sobreproducción de seborrea; Los comedones representan un caldo de cultivo para las bacterias que se multiplican por la generación de las pústulas antiestéticas (por ahablarten plata, los llamados granos).
La comedónica del acné requiere un tratamiento de unos 4 meses; si se trata de manera rápida y correcta, no debe dejar cicatrices; Es crucial no eliminar los puntos negros mecánicamente porque corre el riesgo de empeorar el cuadro clínico.
-Acné queloide – Una forma que se caracteriza por la presencia de lesiones noduculares inflamadas, llamadas lesiones queloides, similares a las cicatrices.
Esta forma de acné, mucho más común en el sexo masculino, tiende a manifestarse a nivel del pecho y la espalda.
-Acné excoriata – Esta es una forma bastante frecuente de acné que afecta principalmente a los adolescentes jóvenes. Es una forma de acné un poco particular porque su manifestación clínica (excoriaciones, varios tipos de corteza, manchas y cicatrices) está vinculada a una especie de automedicación perjudicial para la piel o eliminación mecánica (con las yemas de los dedos por ejemplo)
Es absolutamente necesario, para no empeorar el cuadro clínico, abstenerse de maniobras "hágalo-usted mismo" que sólo dan una mejora estética temporal y terminan a largo plazo que se haga más difícil tratar el tratamiento correcto indicado por el Especialista. En algunos casos, el asesoramiento psicológico puede ayudar.
-Acné inverso – Es una forma muy rara (afecta, de hecho, sólo el 1% de la población) y de considerable gravedad cuyas causas son desconocidas hasta la fecha. Afecta principalmente a los sujetos femeninos, especialmente a los fumadores con sobrepeso o incluso a los oblosos.
La curiosa designación proviene del hecho de las zonas de la piel que generalmente no se ven afectadas por el acné, es decir, la zona axilar, la zona de la ingle, la zona cocgeal, la zona genital y la del cuero cabelludo.
Es una forma bastante insidiosa de acné que puede tener un impacto muy negativo en la calidad de vida, ya que a menudo se manifiesta con lesiones nodulares que tienden a convertirse en abscesos reales; Esto causa importantes limitaciones funcionales e inconvenientes significativos con consecuencias negativas también en la esfera psicológica.
El tratamiento de primera elección para el acné inverso es la administración, durante al menos un semestre, de isotretinoína. Otros medicamentos utilizados son antisépticos tópicos y antibióticos, así como antibióticos sistémicos y cortisonics.
En casos particularmente graves y muy complejos, el uso de la cirugía es a menudo necesario. La patología tiene tendencia a recaer.
-Acné nódulo-cístico – También se conoce como acné congestionado y es considerado por muchos como la forma más grave del trastorno. Generalmente ocurre en personas de edades entre 20 y 30.
Se caracteriza por la presencia de numerosos nódulos y quistes subcutáneos (a menudo muy inflamados e incluso dolorosos) a nivel de la cara.
Manifestaciones más raras puede ocurrir en la espalda. Requiere una intervención dermatológica oportuna y dirigida porque, si no se trata a tiempo o correctamente, pueden dejar cicatrices antiestéticas con el daño que puede realizar eso a nivel psicológico. Las causas de esta forma grave de acné no están completamente definidas, pero definitivamente hay una hiperexpresión de los mecanismos patógenos que son la base de las formas de acné de menos gravedad.
-Acné juvenil polimórfico – Esta es una forma bastante común que afecta principalmente a los jóvenes entre las edades de 14 y 25.
El nombre se refiere al hecho de que es un trastorno que, además de afectar a la edad temprana, se caracteriza por la coexistencia de comedones, pápulas y pústulas.
Los jóvenes con acné polimórfico juvenil tienen una mayor sensibilidad a los estímulos de las hormonas andrógenas. Es un tipo de acné que ocurre con mayor frecuencia en sujetos que han tenido al menos uno de los padres que sufrieron de acné en una edad temprana. Las manifestaciones clínicas empeoran por el estrés y el uso excesivo de cosméticos de recubrimiento.
-Acné tardío: Esta es una forma que afecta a las personas entre las edades de 30 y 40 o así; rara vez afecta a los hombres; cuando afecta a los sujetos femeninos, alrededor del 80% de los casos son recurrencias de la adolescencia. Las causas no han sido claramente definidas; se cree que está relacionado con factores hereditarios, pero varios autores también consideran el posible papel de factores como el estrés y la ansiedad, así como factores iatrogénicos (terapias hormonales o corticoesteroides).
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